Por: YuNe VoZe
Mis memorias no son como la de los demás, no son hechos ni acontecimientos de mi vida.
Son historias de mis sueños, estas son mis memorias...
Las ilusiones que cobran vida ante mis ojos, ante mi mano.
He aquí mi pluma con tintero de donde las fantasías pierden su nombre para hacerse realidad.
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Bienvenidos a mi mundo libre, un mundo donde lo igual no es lo mejor sino simplemente una ilusión, donde la magia es el agua corriendo por tus venas y tus ojos simplemente una ventana a la imaginación.
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NOCHE ETERNA
Capitulo 1
Ana, para ya, no voy a ir – le dije para que dejara de insistir.
¿Y porque no? - volvió a insistir nuevamente, ¡por merlín!, llevavamos mas de media hora así.
Porque no y no preguntes – le grite desde el cuarto de baño, pensé que encerrarme en el seria buena idea, pero ahora, media hora después... Mis pensamientos fueron interrumpidos nuevamente cuando mi celular comenzó a vibrar, baje la tapa del inodoro y me senté a contestar el celular.
Hola – conteste, agregando un – y que sea rapido – no estaba de humor para una charla larga, mi paciencia, si es que llegaba a tener se la había llevado Ana, mi mejor amiga.
Siempre tan amigable – dijo la voz con una suave entre sus palabras.
Solo con mis amigos – mire el numero, no me era conocido – y al parecer tu no eres uno de ellos – el volvió a reír, esa risa despreocupada me desconcertaba.
No, aun no lo soy – prepotente pensé, a que se refería con ese “aun no lo soy”.
¿quien eres? - lo mas probable es que fuera uno de los pesados de mi salón de clases.
Por ahora un desconocido para ti – de nuevo con eso, este tipo era raro, pero siempre me he inclinado por ese camino, todos mis amigos eran raros de cierta forma, se podría decir que era un requisito para serlo, pero escogió un mal momento para llamar, hoy no estaba de humor.
No estoy para bromas, así que dime que quieres o ... - ¿cuelgo? Porque diablos le iba a dar una explicación, nunca lo hacia con nadie ni siquiera advertirles lo que haría, ¡maldición!, oficialmente se le había acabado la paciencia.
¿o que?, vamos, dime que harás – susurro el, pero antes de contestar la voz de Ana llego hasta mi, merlín la había olvidado.
Vamos, aunque sea tres horas, ¿ok?, si no sales ya me iré – dijo tratando de convencerme.
Creo que tu amiga esta desesperada – rió de nuevo, eso me frustraba, ¿que persona ríe todo el tiempo?, ninguna es la respuesta.
¡Callate! - grite, me arte y el dolor que palpitaba en mi cabeza no era de ayuda.
¿es a mi? - pregunto la voz, “no” contesto mi mente.
A los dos – tape el celular con mi mano y respire un par de veces para calmarme, levante mi vista hacia la puerta, tenia que callar a uno de los dos, la primera opción era Ana – Ana – no contesto, volvi a llamarla, pero esta vez mas fuerte – ANAAAAA – grite, maldita sea, no me gustaba gritar, era una de las miles de cosas que no me gustaba hacer.
Eso es un si – se escucho de pronto, “no” volvió a gritar mi mente, pero cualquier cosa para que te quedes callada.
Si Ana, pero por favor dejarme ya – dije, mas bien susurre, estaba ya harta del martilleo en mi cabeza.
Esta bien, ¿te espero o me voy? - pregunto, su voz sonó tintineante, seguramente estará sonriendo, ¿que era hoy? El día mundial de sonrían asta cabrear a los demás, no, lo mas seguro es que estuviera feliz de haberme ganado esta vez.
Vete, te veré allá – le grite, no me contesto y yo no esperaba que lo hiciera, cuando decía que lo hacia lo hacia, y ella lo sabia. Volví a colocar el celular en mi oído, maldito, su risa, se estaba riendo.
¿de que te ríes? - pregunte, Ana ya no estaba así que podía decir lo que quisiera sin preocuparla.
Siempre eres así de fácil – no era una pregunta y ambos lo sabíamos – no importa, eres graciosa, no he parado de reír.
Vete al diablo – le dije y cerré el celular, mire nuevamente la pantalla, no olvidaría ese numero, averiguaría a quien pertenece, no, no tienes que hacerlo me dije, ignorarlo simplemente como lo haces con lo demás. Salí del baño y comencé a buscar ropa para ir con Ana, odiaba eso, cuando decía algo sin importar que tenia que hacerlo, así funcionaba mi mente, mi cuerpo, ¿pero porque?.
